20 puntos con los que Aprendemos Todos
1 Aprendemos a escuchar lo que los niños del mundo
nos piden para su educación. Escuchemos lo que necesitan aunque no sean capaces
de expresarlo.
2 Honremos nuestro origen, la educación de la que
venimos y comencemos a andar hacia el futuro, nuestro tiempo, nuestro destino.
3 Desarrollo holístico. Aprendamos a mirar despiertos
al hombre en su conjunto. Nuestra cabeza piensa, nuestro corazón siente,
nuestro cuerpo se mueve y conecta con el mundo y nuestro espíritu busca su
esencia. Todo ello necesita el alimento de la educación.
4 Aprendemos a acompañar serena y confiadamente a los
niños, en la confianza de todo lo bueno que está por venir. No podemos
proyectar ni dirigir en ellos nuestros propios anhelos, aspiraciones y
proyectos ya que un niño es un modelo de persona único e irrepetible con un
potencial que puede que no esté de acuerdo con nuestras expectativas.
5 Aprendemos más cerca de la alegría, lo sencillo y lo
positivo. Aprendemos y retenemos mejor aquello que nos ha divertido,
emocionado y atraído. Reír no quita valor a lo que hacemos.
6 Respetemos el tiempo que se necesita para crecer
despacio y tranquilo. Cuando estén maduros llegaran a todo. Arrastrarse,
columpiarse, trabajar con las manos, hacer crecer la imaginación, son tareas
fundamentales en el desarrollo neurológico del niño. Ocupémosles en aquello que
puedan entender y hacer por si mismos, así nunca dudaran de sus capacidades y
autonomía.
7 Demos sentido a lo que hacemos. Que el currículum
escolar dé respuesta a aquello a lo que van despertando, a su curiosidad, a su
deseo natural de aprender.
Acerquemos a la vida y a lo concreto todo aquello que aprendemos.
Acerquemos a la vida y a lo concreto todo aquello que aprendemos.
8 Aprendemos practicando, experimentando, viviendo lo que
hacemos. Respetemos la condición natural del niño que es preguntar, tocar,
explorar, recrear, jugar y moverse. Estas deben ser herramientas fundamentales
de su aprendizaje. No es lo mismo hablar de un kilómetro que andarlo.
En la adolescencia no debemos asustarnos de sus críticas e inquietudes, démosles un sitio, su gran reto es transformar el mundo
En la adolescencia no debemos asustarnos de sus críticas e inquietudes, démosles un sitio, su gran reto es transformar el mundo
9 Aprendemos a gestionar nuestras emociones. Saquemos
del corazón el mejor partido. Vivimos en nuestras emociones y son nuestro lazo
de conexión con el mundo. No debemos perdernos en ellas. Aquello que
reconozcamos, amemos y respetemos en nosotros, reconoceremos, amaremos y
respetaremos en los demás.
10 Fomentemos el pensamiento vivo, la creatividad,
la capacidad esencial del ser humano.
El desarrollo artístico, en la vertiente que sea, enriquece nuestras vidas y saca lo mejor de nosotros.
El desarrollo artístico, en la vertiente que sea, enriquece nuestras vidas y saca lo mejor de nosotros.
11 Aprendemos a cuidar nuestro cuerpo, templo sagrado
de lo que somos. A través de él nos expresamos y vivimos. Aprendamos a bailar,
cantar, correr y respirar serenamente y consciente en él.
12 Aprendemos a reconocer nuestro potencial, aquello
que nos distingue de los demás y que ponemos a su servicio. Todos tenemos algo
bueno que ofrecer al mundo. Nuestro objetivo principal debe ser el autoconocimiento.
13 Aprendemos del compromiso con la naturaleza pues
ella despierta nuestra curiosidad y ganas de aprender, nos ordena y nos conecta
con todo lo que existe. El respeto y cuidado de ella son valores inaplazables
que hacen más grande al hombre.
14 Aprendemos a respetar los animales, crezcamos
cerca de ellos. Ellos nos han acompañado siempre y nos enseñan cada día a
cuidar este planeta que nos sostiene. Compartimos viaje y debemos honrar su
compañía
15 Aprendemos como adultos a dar ejemplo pues, si
amamos lo que hacemos, los niños también lo amarán, si les respetamos, nos
respetarán, si nos convertimos en un modelo para ellos, les habremos ganado
para siempre. Nuestra autoridad está en nuestra verdad.
16 Hagamos de la escuela un enorme paraguas donde
quepamos y participemos todos, padres, madres, maestros, maestras y todo el que
quiera un lugar, a salvo de juicios y competitividad, ocupados en la
tarea de mejorar lo que somos y lo que hacemos.
17 No dejemos a nadie en el camino. Hay un lugar para
cada uno de nosotros, hay una forma única de aprender y de ser que hay que
desarrollar y respetar. Todos somos diferentes y necesarios, todos somos
bienvenidos a esta maravillosa tarea de crear el mundo.
18 Aprendemos a ser libres. Nuestra libertad es nuestra
riqueza, pues aquello que elegimos ser y que los demás nos ayudan a
desarrollar es nuestra aportación al grupo. Libertad para construir lo que
somos, la mejor posibilidad de mí, la mejor posibilidad de ti.
19 Aprendemos a ser paz. Queremos la paz y la buscamos.
Si todos somos lo mismo ¿Por qué enfadarnos? Debemos entendernos, no juzgarnos,
debemos conectar con lo que nos une, no con lo que nos separa. Lo que somos
debemos usarlo para la paz.
20 Conectemos con nuestra humanidad pues ella nos
conecta con todos los seres de la tierra. Conectemos con nuestra energía
donde todo es posible. Conectemos con nuestra luz pues en ella iluminamos al
mundo. ¡No olvidemos que...!
"NUESTRO DESTINO ES SER UNIVERSO"
JOSÉ MARÍA TORO. Maestro. Escritor. Formador y
conferenciante.
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